A punto de acabarse el año, y antes de empezar la letanía de los nuevos proyectos que desearíamos hacer, empiezo con otras historias.
El fuero de Navarra, del cual supongo que lo más interesante será como en todo, como se reparten los dineros, tiene bonitos detalles, no dejan de ser unas ordenanzas curiosas y hasta grotescas, pero supongo que si te pillaban robando un gato no le verías ninguna gracia.
Primero tenías que tratar de atar al gato robado del gaznate, del pescuezo dicen, a una estaca y posteriormente tratar de cubrirlo con mijo, tarea en la cual supongo que el gato no colaboraría y si no tenías mijo suficiente o el gato no asumía su papel el resultado era todavía peor para ti y para colmo para el pobre gato...pero eso ya otro día.
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